Groenlandia es una de las regiones donde los efectos del cambio climático están más a la vista. Los paisajes de la isla helada cambian rápidamente.
El manto helado de Groenlandia tiene suficiente cantidad de hielo como para hacer subir el nivel del mar unos 7,5 metros en todo el mundo.
El hidroclimátólogo Arno C. Hamman se ha especializado en el Ártico para registrar los efectos del calentamiento global en el hielo de Groenlandia. Ha documentado la velocidad de los cambios que van a más: “El hielo marino ha desaparecido enormemente en las últimas dos décadas. Casi un setenta por ciento en términos de volumen. El hielo es muy blanco, muy reflectante y refleja mucha luz solar hacia el espacio. Por eso, cuando el hielo marino es sustituido por el océano oscuro, absorbe más luz solar. Esa es parte de la razón por la que aquí en el Ártico se está calentando mucho más. Porque se absorbe mucho más calor que el que ya se introduce en el sistema”.
Según estos expertos, las capas de hielo se están derritiendo más deprisa que nunca. Incluso si pudiéramos detener completamente el cambio climático ahora mismo, el deshielo seguiría durante algún tiempo.
Pero los científicos están de acuerdo: cuanto antes detengamos las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan la Tierra, más rápidamente podrán los cascos polares encontrar un nuevo equilibrio para tener más posibilidades de sobrevivir.