Cuando en noviembre el IPC superaba el 5,5%, los conflictos por la pérdida de poder adquisitivo ya comenzaban a extenderse a casi todos los sectores, desde los servicios, las fábricas y el comercio a los funcionarios, pasando por los pensionistas. La confirmación por parte del INE de que, solo en diciembre, la inflación había trepado otro 1,2% hasta llegar a un IPC acumulado del 6,7% ha empeorado todos los escenarios.
Con la tasa de inflación más alta de las últimas tres décadas, el empobrecimiento experimentado por la mayoría de la población española se ha visto agudizado por la contención de los salarios regidos por convenio, que apenas suben un 1,5% de media; de los funcionarios, que crecen un 2%, y de las pensiones, que solo subirán un 2,5% este año.