Por ejemplo, qué sé yo,
afirmo tu influencia...
Caballo que va despacio
como abuelo de un potro
con espuelas...
Sin palabra ni sombra,
empujado es el tiro.
La ecuación de una mancha
que en gozo mi vida recupera...
Beso, toco tu hirviente labio
de mujer en desmayo.
Una voraz ternura
con su lava de piedra
son tus dientes blanquísimos
que muerden mi angustia
y almidonan, planchando,
las ajadas regiones
del cuerpo de mi tiempo...