Tu ombligo me teme
escondido en la blusa.
Miel es tu piel...
Baila tu sangre su meneo.
Pasean fuera del viento
tus dedos.
Vuelas
llevándote pie y pelos.
Medellín
El paisaje de tus largas mejillas,
los pocitos ligeros
en su borde de durazno
son jardín para mis dedos.
Las lunas de tu pecho
son para mi vida
base y deseo...
cercano fuego.